lunes, 11 de febrero de 2019

RIMA LVI. GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER. COMENTARIO POÉTICO DEL ROMANTICISMO TARDÍO.

COMENTARIO DE UNA RIMA DE BÉCQUER

RIMA LVI

Hoy como ayer, mañana como hoy, 
¡y siempre igual! 
Un cielo gris, un horizonte eterno 
y andar... andar. 

Moviéndose a compás, como una estúpida 
máquina, el corazón. 
La torpe inteligencia del cerebro, 
dormida en un rincón. 

El alma, que ambiciona un paraíso, 
buscándole sin fe, 
fatiga sin objeto, ola que rueda 
ignorando por qué. 

Voz que, incesante, con el mismo tono, 
canta el mismo cantar, 
gota de agua monótona que cae 
y cae, sin cesar. 

Así van deslizándose los días, 
unos de otros en pos; 
hoy lo mismo que ayer...; y todos ellos, 
sin gozo ni dolor. 

¡Ay, a veces me acuerdo suspirando 
del antiguo sufrir! 
Amargo es el dolor, ¡pero siquiera 
padecer es vivir! 

1. Análisis del contenido

a) Tema
b) Tópicos literarios

2. Análisis formal

a) Estructura u organización de las ideas
b) Análisis métrico

3. Contextualización

El poema analizado pertenece al género lírico en el que se inscriben textos generalmente breves y escritos en verso, en los que prima la expresión de sentimientos, emociones y estados de ánimo.

Fue compuesto por el poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer en la segunda mitad del siglo XIX y pertenece al volumen Rimas, título con que se conoce el conjunto de la obra poética del autor.
Dentro de este, podría incluirse en el bloque de rimas existenciales, aunque también se puede vincular a las rimas amorosas.

La obra de Bécquer se enmarca en el Romanticismo, movimiento del que aparecen algunos motivos característicos:
- el desdén hacia la razón (v. 7)
- poesía intimista y subjetiva

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