REPASANDO EL REALISMO
Miau
A las
cuatro de la tarde, la chiquillería de la escuela pública de la plazuela del
Limón salió atropelladamente de clase, con algazara de mil demonios… Entre
ellos había uno de menguada estatura, que se apartó de la bandada para
emprender solo y calladito el camino de su casa. Y apenas notado por sus
compañeros aquel apartamiento que más bien parecía huida, fueron tras él y le
acosaron con burlas y cuchufletas, no del mejor gusto. Uno le cogía del brazo,
otro le refregaba la cara con sus manos inocentes, que eran un dechado completo
de cuantas porquerías hay en el mundo; pero él logró desasirse y... pies, para
qué os quiero. Entonces dos o tres de los más desvergonzados le tiraron
piedras, gritando Miau; y toda la partida repitió con infernal zipizape:
Miau, Miau.
El
pobre chico de este modo burlado se llamaba Luisito Cadalso, y era bastante
mezquino de talla, corto de alientos, descolorido, como de ocho años, quizá de
diez, tan tímido que esquivaba la amistad de sus compañeros, temeroso de las
bromas de algunos, y sintiéndose sin bríos para devolverlas. Siempre fue el
menos arrojado en las travesuras, el más soso y torpe en los juegos, y el más
formalito en clase, aunque uno de los menos aventajados, quizás porque su
propio encogimiento le impidiera decir bien lo que sabía o disimular lo que
ignoraba. Al doblar la esquina de las Comendadoras de Santiago para ir a su casa,
que estaba en la calle de Quiñones, frente a la Cárcel de Mujeres, uniósele uno
de sus condiscípulos, muy cargado de libros, la pizarra a la espalda, el
pantalón hecho una pura rodillera, el calzado con tragaluces, boina azul en la
pelona, y el hocico muy parecido al de un ratón. Llamaban al tal Silvestre
Murillo, y era el chico más aplicado de la escuela y el amigo mejor que Cadalso
tenía en ella…La futura celebridad habló así a su compañero:
«Mia
tú, Caarso, si a mí me dieran esas chanzas, de la galleta que les pegaba
les ponía la cara verde. Pero tú no tienes coraje. Yo digo que no se deben
poner motes a las presonas. ¿Sabes tú quién tie la culpa? Pues Posturitas,
el de la casa de empréstamos. Ayer fue contando que su mamá había dicho que a
tu abuela y a tus tías las llaman las Miaus, porque tienen la fisonomía
de las caras, es a saber, como las de los gatos. Dijo que en el paraíso del
Teatro Real les pusieron este mal nombre, y que siempre se sientan en el mismo
sitio, y que cuando las ven entrar, dice toda la gente del público: 'Ahí están
ya las Miaus'».
Luisito
Cadalso se puso muy encarnado. La indignación, la vergüenza y el estupor que
sentía, no le permitieron defender la ultrajada dignidad de su familia.
«Posturitas
es un ordinario y un disinificante —añadió Silvestre—, y eso de poner motes es
de tíos. Su padre es un tío, su madre una tía, y sus tías unas tías. Viven de
chuparle la sangre al pobre, y ¿qué te crees?, al que no desempresta la capa,
le despluman, es a saber, que se la venden y le dejan que se muera de frío. Mi
mamá las llama las arpidas. ¿No las has visto tú cuando están en el
balcón colgando las capas para que les dé el aire? Son más feas que un túmulo,
y dice mi papá que con las narices que tienen se podrían hacer las patas de una
mesa y sobraba maera... Pues también Posturitas es un buen mico; siempre
pintándola y haciendo gestos como los clos del Circo. Claro, como a él
le han puesto mote, quiere vengarse, encajándotelo a ti. Lo que es a mí no me
lo pone ¡contro!, porque sabe que tengo yo mu malas pulgas, pero mu malas...
Como tú eres así tan poquita cosa, es a saber, que no achuchas cuando te dicen
algo, vele ahí por qué no te guarda el rispeto».
Cadalsito, deteniéndose en la puerta de su casa, miró
a su amigo con tristeza. El otro, arreándole un fuerte codazo, le dijo: «Yo no
te llamo Miau, ¡contro!, no tengas cuidado que yo te llame Miau»;
y partió a escape hacia Montserrat.
Miau, Benito Pérez Galdós
COMENTARIO LITERARIO
1. Sitúa este texto: género, siglo, movimiento literario. Autor y obra.
2. Resumen y tema.
3. Explica qué características propias de su movimiento presenta. JUSTIFICACIÓN CON EL TEXTO.
4. Caracteriza a los personajes, según su apariencia física, comportamiento y habla.
***
RECUERDA
*Redacta las respuestas: sujeto+verbo+complementos.
*No contestes con palabras sueltas.
*Cada idea que defiendas, apóyala con una razón o con un ejemplo del texto (mejor con ambos).
*Escribe con claridad (visual y de contenido), léxico preciso y sencillez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario